Vergüenza Ajena
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Una de las emociones que más incomodidad nos produce es la vergüenza ajena, y la mayoría de las veces no entendemos el motivo por el cual nos sentimos avergonzados por la actuación o personalidad de otra persona que no es una misma.
Sin querer solemos juzgar a los demás y eso nos produce malestar que se manifiesta a través de la vergüenza, ese sentimiento que nos incomoda por sentirnos involucrados en las actitudes de los demás cuando estos nos importan.
El motivo básico es porque cada uno toleramos ciertos aspectos y cuando la acción o comportamiento de alguien cercano a nosotros se pone en evidencia o es interpretado de forma inusual por los demás, nos sentimos como si fuera algo nuestro personal y por eso aflora la vergüenza.
¿Por que tenemos Vergüenza?
La vergüenza se denomina la emoción de protección de nuestra autoestima, ya que suele producirse en situaciones en que la vulnerabilidad hacia lo que los demás puedan pensar o a futuras criticas de nuestra actitud pueden producir una pérdida de dignidad o de confianza en una misma, en este caso la vergüenza ajenaaparece por sentirnos reconocidos con la otra persona cara a los demás. Realmente el pensamiento a que nos juzguen o critiquen tiene una base personal de miedos a no ser lo que los demás esperan que seamos, es decir que la confianza en una misma es baja y entonces aparece con más frecuencia la vergüenza, en la que sentimos una desaprobación externa, se adquiere una evaluación negativa del propio yo y la sensación de miedo a que nos juzguen está presente.
Como Superar la Vergüenza
Una buena forma de superar la vergüenza ajena es aceptar que la vergüenza forma parte de nuestras reacciones emocionales y que la tolerancia y el respeto hacia los demás es la clave, además si la persona que nos produce vergüenza se acepta tal cual es y no le afecta lo que piensen los demás de ella, ¿por qué nos tiene que afectar a nivel propio? El miedo a hacer el ridículo es una falta importante de autoestima y confianza en una misma, y cuando sufrimos vergüenza ajena estamos trasladando ese juicio hacia la otra persona.
Creer, confiar y no depender de la opinión de los demás para hacer o dejar de hacer, es lo necesario para disminuir esa sensación de bochorno que nos hace sentir tan supuestamente reprochados por los demás.
Si analizamos todas las veces en que sentimos vergüenza, ya bien sea propia o ajena, nos daríamos cuenta de que el error es presuponer que los demás nos juzgarán por lo que hacemos u otros hacen, dejándonos llevar por las criticas externas y reprimiendo realmente lo que queremos hacer.
Si la vergüenza es por algo que hacemos y no concuerda con nuestra autopercepción, buscar alternativas ayudará sentirnos mejor con nosotras mismas.
Y el malestar ocasionado por la vergüenza ajena lo positivo es expresar lo que se siente y ser conscientes de que somos nosotros mismos y no los demás los que podemos superar esa sensación de querer desaparecer.
Cree y Confía más en Ti y deja que los Demás piensen lo que quieran.